El aurinegro tiene que ganarle a Atlético Tucumán para no depender de otros resultados Si hay algo que todos en Peñarol tienen muy claro es que el martes de noche se puede terminar un sueño y otro semestre casi para el olvido. Probablemente no tan magro como el anterior, pero luego despedirse del Apertura a falta de dos fechas, en caso perder hoy ante Atlético Tucumán también le diría adiós a la Copa Libertadores, un golpe de gracia difícil de digerir.
El sábado ante River Plate Peñarol cometió errores de todo tipo, empezando por el entrenador. Leonardo Ramos se equivocó al utilizar a cuatro de los cinco jugadores que habían declarado ante la Justicia (el viernes durante 10 horas); eso se reflejó en la parte anímica y física. Nahitan Nandez, Yefferson Quintana, Junior Arias y Lucas Hernández, no fueron ni por asomo los que suelen ser.
"Era previsible que pudiera pasar esto con cinco jugadores que llegaron a la 1 y pico de la madrugada y que estuvieron más de 10 horas en el juzgado declarando. Llegaron muy cansados y rescato la entereza de ellos de querer jugar. Esas cosas, mentalmente van en contra de lo que es la preparación de un partido. No era el mejor escenario para afrontar el encuentro", expresó el DT en conferencia de prensa tras el empate ante los darseneros.
En ese encuentro Peñarol se despidió del Apertura y el martes no querrá repetir el plato en un partido dificilísimo en el que tiene la presión de ganar o ganar si no quiere depender de otros para seguir en la Copa.
Sin el alma del equipo que es Nahitan Nandez, sin Hernández ni Mier, suspendidos, volverán Ramón Arias, Guzmán Pereira, Gastón Rodríguez y podrá debutar Lucas Cavallini tras haber cumpido sus cuatro encuentros de suspensión, que arrastraba desde su participación en Fénix.
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