Entre el 11 al 21 de agosto, una delegación de la Fuerza Aérea Uruguaya (FAU) vicitó la planta de armado de la empresa China National Aero Technology Import & Export Corporation (Catic), especializada en la fabricación de insumos de defensa.
La firma, de la República Popular China, es la encargada de la comercialización de la aeronave de combate y entrenamiento avanzado Hongdu L-15.
Durante la visita a dicha fábrica, localizada en la ciudad
de Nanchang en la provincia de Jiangxi, la delegación compuesta por cuatro
oficiales y un aerotécnico, tuvo la posibilidad de conocer la línea de
producción y comercialización de la aeronave, probando a su vez los diferentes
simuladores que se ofrecen con el producto para favorecer el entrenamiento
tanto de pilotos como de mecánicos.
Según indicó la dirección de Relaciones Públicas de la FAU,
se realizó un entrenamiento introductorio al L-15 durante dos días a dos de los
pilotos de la delegación, lo que les permitió realizar un vuelo en la aeronave,
corroborando sus características de vuelo y sistemas, destacando su alta
maniobrabilidad, velocidad, bajo costo y sobre todo su radar de a bordo.
Indica la FAU que el L-15 es una aeronave bimotor de combate/entrenamiento avanzado. Cuenta con control de vuelo fly- by-wire -un sistema que reemplaza los comandos manuales de vuelo por una interfaz electrónica-, aviónica y aerodinámica avanzadas. Esto le da el comportamiento típico de un caza de tercera generación. Posee un radar de a bordo y tiene la capacidad de portar misiles. Alcanza una velocidad máxima de1.750 kilómetros
por hora.
Indica la FAU que el L-15 es una aeronave bimotor de combate/entrenamiento avanzado. Cuenta con control de vuelo fly- by-wire -un sistema que reemplaza los comandos manuales de vuelo por una interfaz electrónica-, aviónica y aerodinámica avanzadas. Esto le da el comportamiento típico de un caza de tercera generación. Posee un radar de a bordo y tiene la capacidad de portar misiles. Alcanza una velocidad máxima de
La FAU cuenta en este momento con una reducida flota de
aviones de combate Cessna A-37B, que comenzó a ser incorporada a partir de
1976. Uno de estos aparatos se estrelló el mes pasado en Durazno muriendo en la
ocasión sus dos tripulantes. La posibilidad de reemplazar a sus aviones de
combate viene siendo manejada por la Fuerza Aérea desde hace años pero la falta
de presupuesto lo ha impedido hasta el momento.
Caras&Caretas
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