En esto de las cruzadas de los hinchas para seguir a
"la Celeste" cuando juega afuera del país, hay aventuras de todo
tipo; muchas veces singulares, y en algunas hasta casi increíbles, impactantes.
Uno de esos casos lo protagonizan Jorge Cabrera, Fernando
Moreno, Mario Sena, Ricardo Callero, Oscar Moreno, Juan José Cabrera, Jorge
Latorre, Wilmar Ferreira y Sergio Duarte, que es la primera vez que salen a ver
a Uruguay en el exterior y llegaron a Mendoza a media mañana.
Son todos tacuaremboenses, seis trabajan en Montevideo y
tres siguen en el pago, pero "nos criamos juntos en el barrio Montevideo,
a tres cuadras del Goyenola, y seguimos la amistad, pese a la distancia",
dijo Sena.
Vinieron en una Van que alquilaron sin chofer, "porque
todos tenemos libretas profesionales", cruzaron el Río Uruguay por Fray
Bentos, y lo más azaroso que afrontaron fue la compra de las entradas: cuatro,
a $ 700 cada una, consiguieron en la AUF; dos las adquirieron a través de una
página web; y las restantes, como no las podían obtener en ningún lado, se
valieron de un familiar de Sena radicado en Buenos Aires: éste fue y vino en el
día en Buquebús para ir a buscarlas. Esas les costaron 50 dólares cada una,
pero…ayer, después de 15 horas de viaje, ¡llegaron todos con entradas!
Rayando en lo insólito, con final feliz pero comienzo
dramático, a su vez, fue la aventura que protagonizaron Sergio Pouso, Nelson
Gómez, Julio Arapiriz y Walter, "el maestro del aluminio", todos de
Salinas: vinieron en una camioneta, pero cuando pararon para comer en San Luis,
¡se dejaron olvidados los documentos y casi toda la plata en el restaurante
donde cenaron!
Desanimados, pero audaces, siguieron de largo, y ayer le
compraron cuatro entradas a Ignacio Alonso, el secretario de asuntos económicos
de la AUF, que las estaba vendiendo en el lobby del Hyatt. ¿Cómo hicieron? En
la madrugada, cuando llegaron, se jugaron toda la plata que les quedaba (unos
100 dólares) en el casino del Hyatt, ¡y ganaron 500! ¡Se salvaron!
Al mediodía del martes estaban llamando a Uruguay y a la frontera, porque están indocumentados; y al restaurante donde olvidaron todos, donde le dieron pistas de que algo había quedado. Ellos les dijeron a los puntanos: "Tranquilos, muchachos…la plata no importa, con que aparezcan los documentos, está todo bien". De paso habrán preguntado si en San Luis había alguna "rula" para probar suerte a la pasada…
Diario EL PAIS
Al mediodía del martes estaban llamando a Uruguay y a la frontera, porque están indocumentados; y al restaurante donde olvidaron todos, donde le dieron pistas de que algo había quedado. Ellos les dijeron a los puntanos: "Tranquilos, muchachos…la plata no importa, con que aparezcan los documentos, está todo bien". De paso habrán preguntado si en San Luis había alguna "rula" para probar suerte a la pasada…
Diario EL PAIS