Lacalle Pou esperó que termine el acto por la Declaratoria
de la Independencia y ahí no más prendió la mecha. Ante el primer micrófono que
se le cruzó, le recordó a Sendic el episodio de su título y declaró que no era
el orador más indicado para la fecha.
“No me pareció muy oportuno que elijan al vicepresidente de la República (para hablar)”, dijo el senador blanco y agregó: “No es el indicado para dirigirse en nombre del Estado”.
“No me pareció muy oportuno que elijan al vicepresidente de la República (para hablar)”, dijo el senador blanco y agregó: “No es el indicado para dirigirse en nombre del Estado”.
Un golpe al hígado del vicepresidente y del gobierno en una
jornada que había transcurrido en paz, pese a las amenazas de “escraches”
contra Sendic que habían circulado en las horas previas.
Los dirigentes del Frente Amplio fueron menos diplomáticos y
salieron con los tapones de punta contra el referente blanco. Le dijeron que ya
es hora que acepte que perdió las elecciones, y que el presidente y su vice
fueron elegidos por más 1.100.000 votos. Lo acusaron de estar en campaña y de
aprovechar cualquier ocasión para sacar ventaja. Le recordaron los problemas
que tiene dentro de su propio partido donde no consigue opacar el liderazgo de
Jorge Larrañaga que salió públicamente a cuestionarlo.
Caras&Caretas
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