El toro de 600 kilos que iba para remate y terminó
descuartizado
El animal, que cuesta en el entorno de los US$ 2.500, estaba
siendo preparado para la zafra
Un nuevo caso de abigeato tuvo lugar en el departamento de Florida. El pasado domingo, cuando un colaborador de Estancia y Cabaña Los Leones concurrió como todas las mañanas a efectuar la suplementación diaria de los reproductores de raza Aberdeen Angus, se encontró con la escena: uno de los toros, de 600 kilos y que estaba siendo preparado para el remate anual de la cabaña, había sido descuartizado.
El pasado mes de julio el Parlamento modificó la ley de
abigeato y endureció las penas, no solo para quien cometa el delito de abigeato
sino también para las personas que oculten o comercialicen los productos
obtenidos del delito. De acuerdo al Código Rural, la pena va de tres meses de
prisión y a un máximo de seis años de penitenciaria para quienes cometen este
delito. Además, se prevé una pena mínima de dos años y máxima de ocho años para
los que hacen de este delito una organización criminal.
Los delincuentes que descuartizaron al toro se llevaron más
de 300 kilos. "En estas condiciones es muy difícil trabajar, si se tiene
en cuenta que el valor de un toro de este tipo no baja de los US$ 2.500",
dijo uno de los integrantes de la cabaña al ser consultado.
Además del procedimiento policial que se efectúa en estos
casos, también están actuando técnicos del Instituto Nacional de Carnes (INAC)
para extraer las muestras de ADN del animal para posteriores actuaciones.
El Observador
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