
Viera, quien se desempeñaba como guardameta del Dépor FC de la segunda división del fútbol colombiano, salió en una silla de ruedas puesto que las lesiones que padeció afectaron la movilidad de sus piernas.
"Estoy acá luchando por la vida. Me siento feliz de irme para mi casa y solo tengo agradecimiento para todos", manifestó el jugador en una rueda de prensa.
Viera, que se nacionalizó colombiano y jugó en el América de Cali, fue atacado con un arma de fuego cuando salía de una agencia bancaria. EL ESPECTADOR