
El vocero de Bomberos, Víctor Fagundez, dijo a El Espectador que en las últimas horas se hizo la entrega del local a sus propietarios,
que ahora deben hacerse cargo de la demolición de los restos donde se quemaron por completo más de 30 autos y 800 motos que estaban envaladas en cajas para ser armadas. EL ESPECTADOR