La extorsión sexual en la web se ha convertido en un
ciberdelito increíblemente común, según un estudio de la Brookings Institution,
un think tank estadounidense.
La mayoría de víctimas son menores, y los victimarios son en
general hombres que abusan de varias personas, indica el estudio. En cuanto a
las víctimas adultas, son en general mujeres, agrega.
Avergonzadas, la víctimas prefieren, mayoritariamente,
permanecer en el anonimato, señala el estudio.
Y mientras que autoridades policiales de Estados Unidos
reconocen el problema, ninguna agencia o grupo lleva un registro del mismo,
añade la Brookings Institution.
En función de en qué lugar de Estados Unidos se produzca, el
delito puede ser catalogado como pornografía infantil, acoso, extorsión o
hacking. Pero la extorsión sexual como delito en sí no existe, abundó la
organización.
Por otra parte, el castigo varía según si es juzgado en una
corte estatal o federal. El estudio encontró que un hombre acusado de
extorsionar a 22 víctimas, tuvo como sentencia de una corte estatal un año de
prisión.
Pero otro que fue juzgado en un tribunal federal por una
víctima, fue condenado a 12 años.
La extorsión sexual puede implicar entrar al computador de
alguien para robar una foto o video erótico o íntimo, o tomar el control de una
cámara web ajena, y luego usar el contenido para extorsionar a la víctima.
Además, es cada vez más común que los que extorsionan
utilicen las redes sociales para encontrar fotos de víctimas.
El centro de estudios dijo que analizó 78 casos ocurridos en
años recientes para así establecer su definición de extorsión sexual, además de
apoyarse igualmente en casos con elementos afines.
AFP