La Asociación de Kioscos del Uruguay entiende que el nuevo
aumento de impuesto al cigarrillo dispara el contrabando y castiga al
comerciante. Además, cuestionan el que el consumo de marihuana no lleve
impuestos.
Los kiosqueros entienden que continuar aplicando impuestos
solo hace aumentar el contrabando y que el gobierno “pretendió hacer creer a la
gente que dejarían de fumar las personas, pero no fue así”.
El presidente de la Asociación manifiesta que se formó una
comisión para luchar en forma frontal contra el contrabando pero no hubo
grandes actuaciones, mientras que el gobierno continúa recaudando y golpea a la
industria nacional.
“Esto ya dejó de ser una campaña anti-tabaco, es una campaña
solamente para recaudar”, reafirmó Orrego.
El presidente Tabaré Vázquez resolvió este semana nuevo un
incremento de 15,5% en el impuesto al cigarrillo, para continuar con su
política anti-tabaco.
Por otra parte, los kiosqueros reclaman que la venta de
marihuana vaya a hacerse en farmacias y sin impuestos, mientras el cigarrillo
tiene que estar escondido para poder venderse.
Orrego señaló que la marihuana se venderá en farmacias, la
gente la plantará y el gobierno la proveerá. “Esto hace pensar que el objetivo
no es de prevención o disminución, sino de recaudación”, puntualizó.
La Asociación de Kioscos recoge datos de la consultora
internacional IPSOS, que establecen que en los departamentos fronterizos, al
norte del Rio Negro, el volumen de contrabando llega al 78% del volumen total y
son consumidos por el 76,4% de los fumadores; por lo que casi 8 de cada 10
fumadores fuma cigarrillos que están al margen de toda regulación y no pagan
impuestos.
“Los cigarrillos ilegales se han incorporado al acervo
ciudadano hasta el punto que ya hay consumidores habituales de marcas que solo
ingresan al mercado de contrabando como la marca “51” o “Ecco”, por ejemplo, que
se consiguen con facilidad en puestos de venta callejeros”, añaden los
kiosqueros en un comunicado.
Fuente: 180.com.uy