Acuerdo por cargos en el gobierno: los colorados van a UTE y los blancos a ANCAP

De los 26 cargos, 16 corresponderán al Partido Nacional y, de ellos, el 60% serán ocupados por dirigentes del sector del senador Luis Lacalle Pou

Tras varias semanas de negociaciones, el Partido Nacional, el Partido Colorado y el Partido Independiente acordaron ayer la distribución de los 26 cargos que el Poder Ejecutivo ofreció a la oposición en entes y empresas públicas. Hoy notificarán al presidente Tabaré Vázquez y luego cada sector aportará los nombres al mandatario.

De los 26 cargos, 16 corresponderán al Partido Nacional, ocho al Partido Colorado y dos al Partido Independiente. Entre los nacionalistas, 60% de los lugares corresponderán al sector Todos, que lidera el senador y excandidato a la Presidencia Luis Lacalle Pou y el 40% restante a su excompañero de fórmula y principal referente de la agrupación Futuro Nacional, Jorge Larrañaga, respetando así la distribución surgida luego de la interna nacionalista de junio del año pasado.

En las últimas horas, el Partido Nacional hizo una contrapropuesta al Partido Colorado que fue rechazada por el líder de esa colectividad, Pedro Bordaberry. Pero tras el reinicio de las negociaciones, donde tuvieron un rol clave el senador blanco Álvaro Delgado y diputado colorado Germán Cardoso, Bordaberry aceptó y eso permitió cerrar el pacto.

Además, el acuerdo logrado entre la oposición implica que el lugar en el directorio de ANCAP corresponderá al Partido Nacional al igual que el sillón en el Directorio de ANTEL, al tiempo que el cargo en el Directorio de UTE será ocupado por un representante del Partido Colorado.

El Partido Independiente, mientras tanto, tendrá representación en el Directorio del INAU (como la tuvo en el gobierno de José Mujica) y también integrará la delegación uruguaya en la Comisión Administradora del Río Uruguay (CARU).

La colectividad que preside el senador Pablo Mieres perderá su lugar en el Banco Hipotecario y también la secretaría letrada de la Corte Electoral.

Carlos Camy, uno de los negociadores nacionalistas, expresó anoche a El Observador que a su juicio el haber respetado el coeficiente decreciente surgido de la elección nacional de octubre “le hace bien al sistema” porque “se respetan las reglas”.

Fuente EL OBSERVADOR