En nota con Contragolpe, Óscar Tabárez dijo que está “en condiciones absolutas
y totales” de dirigir. El técnico de la selección habló de la renovación del
plantel, de la renuncia de Lionel Messi en Argentina, de los entrenadores que
perdieron su puesto tras la Copa América y de sus enojos con el periodismo.
Más allá de las conferencias de prensa que debe brindar
durante los torneos, Tabárez dedica dos momentos del año a dialogar con la
prensa. Uno es en febrero y el otro en julio. Allí, lejos de las competencias,
el técnico se toma su tiempo para hablar mano a mano con los medios.
Cuenta el DT que su enfermedad “es una neuropatía que afecta
las respuestas de ciertos músculos” pero que el grupo de médicos que lo trata
le ha dicho que está “en condiciones absolutas y totales de hacer este
trabajo”.
Por eso, Tabárez ya planifica la doble fecha por
Eliminatorias y, sobre todo, el partido del 1 de setiembre en Mendoza frente a
Argentina.
¿Cuánto lo complica su enfermedad para trabajar?
Me complica lo que me ha complicado hasta ahora. Yo tengo
una neuropatía, que afecta las respuestas de ciertos músculos sobre todo en las
zonas más cercanas a las extremidades. Me estoy tratando el tema, haciendo
fisioterapia, tengo un grupo médico que se encarga de la medicación. Y ese
mismo grupo me ha dicho que estoy en condiciones absolutas y totales de hacer
este trabajo.
¿Por qué eligió seguir cuando firmó el nuevo contrato luego
del Mundial de Brasil?
Teníamos un compromiso de estar en este período en el que
teníamos muchos desafíos, en el que había futbolistas que no iban a estar más
en la selección por una cuestión de edad. Y eso era un desafío, tratar de ver
cómo solucionábamos eso, sobre todo teniendo en cuenta que muchos de esos
futbolistas tenían un gran liderazgo. Y por todo eso quería seguir. También
para buscar una renovación que la estamos intentando.
¿Y en qué etapa de la renovación está?
Mirando los jugadores que están en la selección se dará
cuenta. Gastón Silva, Matías Vecino, Abel Hernández, Diego Rolan, todos esos
futbolistas empezaron a venir dando las desventajas entre comillas de la falta
de experiencia en la selección mayor y lo fueron sobrellevando bien. Más allá
de que a veces para el saber popular renovar es traer un 10 que haga 10 goles
por partido. Pero todos esos futbolistas que están y que no nombre a todos,
están en condiciones de ser muy importantes en un futuro no muy lejano.
¿Qué conclusiones sacó de la Copa América Centenario, más
allá del resultado?
Que el gran problema que tuvimos fue en el juego. La actitud
hay que relativizarla. Algunos aspectos de la actitud como la concentración
defensiva, el espíritu de lucha, en algunos partidos no apareció. Vimos cosas
como en aquel 2012 en el que empezaban los partidos y nos metían un gol. Con
México fue así. Buscamos solucionarlo en el partido con Venezuela, que nos ganó
sin una diferencia abismal. No logramos confirmar cosas que habíamos visto
antes y que no vimos en este torneo.
Usted al llegar en 2006 habló de adhesión. ¿Se refiere a
eso?
No. En ese momento hablé de adhesión, sobre todo para los
jugadores que venían de afuera, que la gente decía cualquier disparate. Decía
que no metían las piernas. Eso nadie lo puede discutir a esta altura. Me
refiero a la actitud, porque yo creo mucho en eso. La actitud es de todos y en
un deporte colectivo es básica, todo lo demás se debe apoyar ahí. Un jugador
que juegue bien pero pierde seis pelotas y no corre, no le importa, no tiene
actitud. Nos faltó la otra parte de la actitud de juego, de la organización
defensiva. En no fallar técnicamente, las desmarcaciones, todas esas cosas que
son importantísimas no las tuvimos al nivel que debemos. Y en primerísimo lugar
la intensidad del juego. Si somos intensos al rival se le hace muy difícil
enfrentarnos. Y eso falló. Pero rescato el partido con Jamaica. Hablamos con
los futbolistas y les dijimos que era importante. No podíamos cruzarnos de
brazos y llegar con tres partidos perdidos a enfrentar a Argentina. Y más allá
del rival fue, se ganó, se trabajó seriamente y fue una muestra que el
compromiso continúa y que ahí hay que echar mano. Ojalá lo veamos en el partido
del 1 de setiembre.
Argentina sin Messi ni DT
Y respecto de ese partido con Argentina ¿cuánto lo ocupa el
tema Messi?
No tengo nada que ver en que Messi esté o no esté. Porque
además si no está Messi vamos a enfrentar un gran equipo. Esto de que Argentina
sin Messi es una cosa es como nosotros sin Luis. Tenemos un jugador
impresionante. Pero hubo partidos en los que faltó y ganamos. Esas frases
hechas que los que hablan de fútbol las dicen, van por cuenta de los que las
dicen. En este momento Argentina está primera en el ranking FIFA y ocupa las
dos primeras posiciones desde hace meses, tiene jugadores, sobre todo de mitad
de cancha hacia delante de primerísimo nivel y será locataria. Va a ser
dificilísimo. Más allá de que pueda o no estar Messi.
A eso se le suma la renuncia de Martino. Más allá del potencial
indiscutible, Argentina no llega en su mejor momento.
Disculpame pero no estoy para nada de acuerdo. Para nada. El
fútbol no es así, el fútbol es el momento de jugar. ¿Y quién dice que el equipo
que pone Argentina, con el técnico que venga, no puede tener esa armonía desde
el principio? No es así. Sigo pensando que todo lo que se habla antes es puro
humo y que nadie se juega la vida en lo que dice. Va a ser un partido duro, de
los más duros de los que tengamos. Vamos a jugarlo con todo y no nos vamos a
poner la presión de que no esté Messi o Martino. Porque si no sería ir contra
nosotros mismos.
Como técnico y cabeza de un grupo ¿qué piensa de la decisión
de Messi?
Lo único que sabemos es lo que pasó en ese partido. Pero hay
un montón de cosas que no sabemos y menos lo que pasa por la cabeza de un
futbolista. Y hablamos de un futbolista que está marcando una época en el
fútbol. Y es otro ejemplo de que los futbolistas son personas. No son máquinas
por más que a veces hagan cosas inverosímiles con la pelota. Y esas personas
reaccionan de determinada manera ante las circunstancias, ante la historia
última del equipo, ante las presiones del medio. El argentino es un medio muy
grande en el que si uno veía la televisión o escuchaba la radio después de esa
final había para todos los gustos.
¿Y usted como hombre de fútbol qué piensa de lo que se
genera con programas en los que técnicos, ex jugadores y periodistas opinan de
lo que recién pasó en la cancha?
No entran dentro de mis gustos. Je. Pero también me he
preguntado por qué existen, por qué están. Y las respuestas es que haya gente
que le guste, que haya mucha gente que le guste, que económicamente sea
rentable. No sé. Hay veces que es farándula. Pero es parte de la cultura
futbolística de los países y en medios como Argentina, yo pasé por Boca y si
bien no es lo mismo que un técnico de selección, es duro de sobrellevar.
Sus respuestas en las conferencias
A propósito de los medios, sabrá que más de una vez se ha
comentado de reacciones suyas en conferencias de prensa. ¿Usted ha ido alguna
vez predispuesto a contestar mal alguna pregunta, a sacarse con algún
periodista?
Predispuesto no, pero cuando veo ciertas preguntas, sobre
todo cuando veo que son preguntas que no tienen interés, o que da lo mismo responda
lo que responda, eso sí que no me gusta. Lo considero un insulto a mi
inteligencia. Pero le confieso que a esta altura, no es que haya cambiado pero
no le doy tanta bola a esas cosas.
De los técnicos que no consiguieron el objetivo en la Copa América
Centenario, pienso en Dunga, Martino, Ramón Díaz, el único que se mantuvo en el
cargo fue usted.
Cierto. A los que les gusta podrían hacer una manifestación
por 18 de julio. A mí me ha llamado la atención lo de Ramón Díaz por ejemplo.
Perdió cuatro puntos sobre la hora en dos partidos. Eso sí que son cosas del
fútbol. Podría ir casi primero en la Eliminatoria. Ha pasado muchas veces que
las decisiones se toman en función de un torneo que no es el principal y no en
el principal, que en este caso es la Eliminatoria.
¿Sigue pensando que la Eliminatoria se va a definir sobre el
final?
Siempre ha sido así. A veces un equipo puede clasificar
entre los cuatro primero algunas fechas antes pero ninguna Eliminatoria está
terminada hasta las últimas fechas, por lo menos ha sido así en las últimas
ediciones. Es un torneo muy cambiante y tenemos que ser muy conscientes de eso.
Ni pensar en la ventaja que podamos tener en la tabla. Porque si se gana, los
puntos se ponen solos en la tabla de posiciones. Esa es la realidad.
Nota CONTRAGOLPE.com.uy
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