Desde octubre del año 2017 personas privadas de libertad se encargan del desguace de motos que son incautadas por la Policía en el marco de los operativos Aruera.
La tarea se realiza en varias unidades penitenciarias del interior del país, entre ellas, Artigas, Maldonado, Libertad, Lavalleja, y Florida, llegando a unos 50 privados de libertad trabajando.
Los internos cobran por el trabajo un peculio, equivalente a medio salario mínimo nacional.
Este desguace facilita el reciclado de las diferentes partes de las motos y se transforman en bienes que se vuelcan a la propia institución.
Recibiéndose hasta el momento como contrapartida 4 toneladas de varillas de hierro de 8 mm para uso en reformas de módulos 1 y 2 de la Unidad Nº 4 de Santiago Vázquez.
Este trabajo forma parte de la cooperación entre las diferentes Jefaturas de Policía Departamentales y el Instituto Nacional de Rehabilitación.
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