“Hacemos mucho énfasis en el acceso a agua segura, en el control de la alimentación y en la higiene de manos”, explicó el ministro de Salud Jorge Basso.El ministro de Salud, Jorge Basso, comenzó la recorrida de zonas afectadas por inundaciones en 25 de agosto, en Florida. Visitó la policlínica, donde conversó con médicos de familia, y luego la plaza de deportes, donde se instalaron carpas para atender a desplazados. En Durazno, recorrió el campamento con cientos de evacuados, quienes reconocieron la ayuda recibida.En general, se encuentran en buenas condiciones, dijo en declaraciones a la Secretaría de Comunicación.
El ministro Jorge Basso y el subsecretario Jorge Quian visitaron, este viernes 21, los departamentos de Durazno y Florida, afectados por las precipitaciones de la última semana.Basso se reunió en el Centro Coordinador de Emergencias de Durazno con el intendente y varios ministros. Informó que a las 18 horas se registraron en el departamento más de 6.800 personas desplazadas. El crecimiento del río superó los registros alcanzados en inundaciones anteriores, por lo cual se incorporó población que no había tenido experiencias similares.En materia sanitaria lo principal es minimizar riesgos: hacemos mucho énfasis en el acceso a agua segura, en el control de la alimentación y en la higiene de manos, señaló. "También ponemos el énfasis en medidas preventivas, como la vacuna antigripal", apuntó.Por otra parte, en la localidad floridense de 25 de agosto dialogaron con médicos y directores departamentales de Salud y se interiorizaron sobre el estado de las personas desplazadas y el tipo de consultas efectuadas. Además, estuvieron con familias evacuadas en carpas dispuestas en plaza de deportes y centro de ASSE.En tanto, en la ciudad de Florida se reunieron con el Comité Departamental de Emergencias, junto con la ministra de Vivienda, Ordenamiento Territorial y Medio Ambiente, Eneida de León, y el director nacional de Medio Ambiente, Alejandro Nario."Estamos hablando de un centenar de personas, de las cuales muchas tenían cierta experiencia en este tema. Este episodio fue muy rápido e, incluso, abarcó áreas donde no siempre llegaba el agua. Generó mucha angustia porque las personas perdieron buena parte de sus bienes", indicó Jorge Basso.Acotó que unos treinta desplazados son niños en edad escolar, que, a pesar de esta situación, continúan concurriendo a las escuelas, y que otros más pequeños quedan a cuidado de sus padres."Es una situación sanitaria grave, pero que no necesitó traslados. En cambio, sí necesitó atención del equipo de ASSE, que recorre diariamente, familia por familia, atrás de cualquier situación que merezca apoyo en temas vinculados a logística y alimentación en sus cuatro comidas diarias", aseguró."Las personas reconocen que se hacen los esfuerzos correspondientes. Están bien atendidas y vacunadas. En el correr de los días se sigue controlando; viene una etapa compleja, como lo es el retorno, en la que se debe tomar una serie de precauciones y seguir el protocolo que determina aspectos de infraestructura, electricidad y, en especial, limpieza, porque las enfermedades de transmisión hídrica se generan por la contaminación en paredes o mobiliarios de sus hogares", expresó Basso.
Nota: MontevideoPortal
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