Con apoyo de la DGDR, un grupo de hermanos de la Colonia Pintos Viana, de Paysandú, proyecta su vida en el campo. Compraron una majada de ovejas, a la que luego anexaron cerdos y gallinas... De a poco van haciendo realidad su sueño de permanecer en el campo.
Gerardo Monancillo Rivero tiene 24 años. Trabaja en changas y ayuda a su padre, que tiene una fracción del Instituto Nacional de Colonización en ruta 4 km 391, en Colonia Pintos Viana, departamento de Paysandú. Allí vive toda la familia. Crían cerdos, ovejas y gallinas; además tienen ganado y venden leche.
Gerardo, junto a sus hermanos y su compañera, armaron un grupo, “La Conquista”, y se presentaron al llamado Somos de Acá*. Como su padre es socio de una cooperativa y participa de la Mesa de Desarrollo Rural de Paysandú, allí se enteraron de la convocatoria. La DGDR les financió 94 mil pesos, con los que compraron una majada de 50 ovejas.
“Nosotros siempre apostamos al campo, a estar todos en familia y pensamos seguir al costado de la casa de nuestros padres”, dice el joven.
Las ovejas las tienen en un campo ovejero que tiene la cooperativa a la que pertenece su padre, a unos 70 kilómetros de la Colonia, en Cuchilla del Fuego. “Allí hay menos problemas de abigeato y de perros”, dice Gerardo. Ayudados por sus padres, anexaron cría de gallinas y cerdos: “Después que vendimos algo de lana, empezamos con las pollas. Tenemos ciento y pico de pollas, dos chanchas grandes, un cojudo y unas cachorritas”, cuenta el joven. Dejaron los corderos para seguir produciendo y ya tienen cerca de 90 animales. “Vamos sacando la diaria y para los remedios de las mismas ovejas. Los chanchos y las pollas se están criando”, dice Gerardo.
“Sin el apoyo del MGAP no hubiéramos hecho nada”
“Sin apoyo no se hubiera hecho nada. Cualquiera que le da una oportunidad a uno de hacer una majadita, después se va produciendo solo. Hay que trabajarlas. Este año se ligó mal por la lluvia... los animales se enferman de las patas... pero este mal tiempo va a pasar”, dice el joven. “Nosotros vamos a tratar de seguir... Siempre trabajamos en familia”, dice Gerardo.
Reconoce que los jóvenes rurales tienen más oportunidades que antes: “Ahora hay mucho más oportunidades para los gurises; los ayudan. Acá nomás hay varios grupos de gurises, compañeros nuestros, que ganaron otros proyectos, de Piñera, de Guichón, incluso tenemos las ovejas prácticamente juntos, nos ayudamos... Se ha dado tierra a gente joven en cantidad. Ha cambiado, me parece que ha cambiado. Sin esa ayuda sí, capaz había que irse. Nosotros estamos muy agradecidos y esperamos no defraudar a la gente que nos ayudó”, expresa el joven.
*Somos de Acá es una política pública dirigida a jóvenes vinculados al medio rural que quieren desarrollar proyectos de vida en el campo. Es llevada adelante por la Dirección General de Desarrollo Rural y el Instituto Nacional de la Juventud.
En sus cuatro ediciones, este programa apoyó a un total de 137 proyectos, llevados adelante por más de 1600 jóvenes. La inversión de la DGDR superó los 430 mil dólares.
MGAP
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