La oportunidad que tenía el gobierno de bajar el precio de
los combustibles que comercializa ANCAP aprovechando el derrumbe del petróleo
en los mercados internacionales parece quedar atrás con el paso de los días. Es
que en las últimas semanas el crudo Brent ha comenzado a procesar una
recuperación en sus valores de comercialización, a lo que se suma el
fortalecimiento del dólar en la plaza local.
En esa línea, fuentes del Poder Ejecutivo indicaron que aunque las condiciones siguen siendo favorables, no debería
esperarse una rebaja en el precio de las naftas y el gasoil durante el primer
semestre del año, dada la difícil situación financiera por la que atraviesa
ANCAP, que debió ser capitalizada a fin del año pasado con US$ 622 millones.
Aunque no dio detalles, esa idea ya fue manejada por el
presidente Tabaré Vázquez la semana pasada cuando fue consultado sobre el tema
en Rivera. Ante la pregunta de un periodista respecto a si era posible un
descenso de las tarifas en el corto plazo la respuesta fue: "¿Usted cree
en los reyes magos?".
Precisamente, fuentes del ente petrolero comentaron a El
Observador que si los precios de los combustibles no bajaron cuando el crudo
estaba por debajo de los US$ 30 por barril, parece "poco probable"
que el Poder Ejecutivo avale una rebaja de las tarifas con un petróleo a US$
40. Si bien una baja de los combustibles ayudaría a moderar las presiones
inflacionarias, el gobierno enfrenta, por el otro lado, un déficit fiscal
incomodo del 3,8% del PIB.
De hecho la situación de ANCAP es el caso entre las empresas
públicas que más inquieta en el Poder Ejecutivo. Se entiende que más allá de la
capitalización de la empresa para equilibrar sus estados contables, de ahora en
más se debe apostar a una corrección en la gestión para evitar que los malos
resultados vuelvan en cuestión de tiempo. Así es que Vázquez resolvió cambiar
el directorio y designar un gerente general y otro financiero.
Fuente EL OBSERVADOR
Fuente EL OBSERVADOR