La Policía Caminera tenía hasta ahora jurisdicción nacional
pero su competencia se restringía a las rutas. Desde el 22 de febrero, cambió
de nombre y pasó a llamarse Dirección Nacional de Policía de Tránsito y, con
ello, pasará a cumplir "tareas de prevención y represión de los delitos en
rutas, calles y caminos vecinales de todo el país", expresa un comunicado
del Ministerio del Interior.
Ya no serán solo los inspectores de tránsito de cada
intendencia quienes impongan multas a los conductores en infracción, sino que a
ellos se les sumarán los agentes de la flamante Dirección Nacional de Policía
de Tránsito (DNPT).
"Además del control del tránsito y actuaciones en
materia de delitos que se realizaban sobre las rutas nacionales, lo harán
también a nivel departamental, lo que incluye a plantas urbanas y caminos
vecinales, en conjunto con las Brigadas departamentales", dijo a la Unidad
de Comunicación del ministerio (Unicom) el Comisario General Osvaldo Molinari,
director de esa dependencia.
Hasta ahora "se daba una particularidad que, si ocurría
una infracción de tránsito en una calle (por ejemplo en Montevideo, en Camino
Maldonado y Roma), la Caminera no podía aplicar una sanción a esa
contravención, porque no era ni ruta ni camino nacional. En cambio, si existía
un arrebato o una rapiña, como deber policial, sí teníamos el deber de actuar.
Por lo tanto, con estos nuevos criterios se unifica la competencia total de
actuación", agregó el jerarca.
El comunicado aclara que "las Brigadas de Policía de
Tránsito departamentales seguirán dependiendo de cada Jefatura como hasta
ahora, y contarán con la supervisión técnica de la DNPT participando, cuando
así se requiera, en operativos en conjunto". Luego agrega que "se
está recabando información y analizando la situación vial dentro de cada ciudad
a fin de saber cuáles son los puntos críticos y así poder coordinar acciones
con las Brigadas y otras Unidades, en los lugares que se establezca que son los
más demandantes".
Fuente EL OBSERVADOR
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