El pedido de la fiscal Bettina Ramos incluyó un acuerdo abreviado con la defensa de los 23 ciudadanos paraguayos detenidos.
Se determinó que todos quedaran en libertad y fueran expulsados de Uruguay. En coordinación con el consulado de Paraguay, se contrató un ómnibus para que los transportara a su país de origen, explicó a Subrayado Richard Perdomo, jefe de Migración de Río Branco.
Subrayado supo que la mayoría de los 23 pasajeros eran jóvenes de contexto vulnerable y que habían sido reclutados en Paraguay con la promesa de viajar a Brasil, pero en el camino el destino cambió y pretendieron ingresar a Uruguay. Tras su expulsión del país, funcionarios de Migración le compraron agua y alimentos para el viaje.
Por su parte, se dispuso que los cinco integrantes de la tripulación del ómnibus, también paraguayos, fueran enviados a prisión preventiva por 150 días, por un delito de importación y transporte de sustancia estupefaciente, a título de dolo directo.
Fuentes de la investigación dijeron a Subrayado que esta no fue la primera vez que este ómnibus ingresaba a Uruguay. El 7 de febrero de este año se verificó su pasaje por otra frontera y el vehículo fue visto en San Jacinto, Canelones.
Subrayado
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Deja tu comentario